La hostelería ha llegado a un punto de inflexión.
Cada vez son más los hosteleros que profesionalizan sus negocios. Profesionalizar es sinónimo de digitalizar. Sí. Porque la tecnología es imparable y lleva una tendencia al alza en los últimos años. El covid no solo ha manifestado esa necesidad de digitalizar, además ha acelerado y forzado esa digitalización (a la que algunos todavía se resisten). Esos son los que no sobrevivirán. Y de eso va este artículo.


Desde Promoloop hemos visto y tratado todo tipo de negocios y conocido a todos sus propietarios. Y es que la categoría de negocio no siempre corresponde con su dueño. Nos encontramos con personas muy profesionales y de tendencia tecnológica, con bares o restaurantes que no lo son, y viceversa. Muchas veces esto lo marca el cliente, y a eso precisamente quería llegar. El cliente (desde hace ya años) se ha vuelto el centro sobre el que giran los negocios, todas las empresas están locas por mejorar constantemente la experiencia del consumidor con sus servicios y productos. Toda empresa que haga bien lo que sea a lo que se dedique, lo sabe.
Y la hostelería no iba a ser menos, por supuesto. La tecnología nos facilita la vida, estamos de acuerdo, ¿no? Bien.
Gracias a Dios, cada vez son más los hosteleros que entienden de qué va y cómo funciona Promoloop, y obviamente los beneficios que tiene para su local y sus clientes. Todavía hay gente que no entiende muy bien de qué va la cosa. Y es que el principal reto al que nos encontramos no es el de «vender» nuestro servicio, si no de educar al hostelero (cliente) y al consumidor final (usuario). ¿Te suena la palabra delivery? Exacto, a eso me refiero. ¿Y si te lo hubiera preguntado hace ocho años? Exacto, a eso me refiero. ¿Y si te hablo de fidelización digital? ¡¡EXACTO, A ESO ME REFIERO!! Suena abstracto, ¿verdad? Pues eso. Educando en nuevos conceptos 🙂
Pero volvamos al hostelero. En Madrid y en Barcelona está pasando, y en Zaragoza bueno… más lento, pero también. Y llegará. Hablo de la profesionalización del sector. Casi TODOS los establecimientos del acabarán siendo grupos. Los bares que no aceptan tarjeta, que no tienen cartas QR, que trabajan «de aquella manera», etc. acabarán desapareciendo. Para bien o para mal, pero lo harán. Ya no solo basta con «tener un buen producto».
Aquí hay dos vertientes. Una interna y otra externa, me explico:
- Interna: Todo bar o restaurante (o cafetería, o discoteca o crepería o…) digitaliza los procesos de gestión de personal, tareas, contabilidad, etc. «Será raro que te descuadre la caja» o que «tu personal te engañe o te dé la vuelta».
- Externa: El consumidor final, claro. ¿Por qué hacemos cartas QR? ¿Reservas vía web/App? ¿Reparto a domicilio? ¡¡EXACTO!! PORQUE EL CLIENTE IMPORTA Y QUEREMOS FACILITARLE LA VIDA. Solo tiene que centrarse en consumir y estar a gusto y repetir y recomendar. Y todo negocio que lo sabe e implementa soluciones, sobrevivirá. El que no, no.
¿Suena apocalíptico? Déjame explicarte. Ya no es solo una cuestión de tendencias (que también). La hostelería no profesionalizada que no cerró la persiana por el covid lo hará los próximos meses. Si no vives en una cueva todo esto te sonará. El hostelero medio aún no se ha recuperado de la pandemia, ha sufrido la falta de clientela y unas terribles restricciones. Y por si fuera poco ahora se enfrenta a una crisis todavía peor, el aumento de los costes de producción, distribución y algunas materias primas amenazan con llevarse por delante a esos negocios que ya tiritaban «tras el covid».
Si no estás loco estarás de acuerdo conmigo. No es solo que formemos parte de esa digitalización, es que los grandes grupos y marcas hosteleras lo saben sobradamente y hace años que ya lo implementan, porque tienen los recursos para hacerlo. ¿Por qué las distribuidoras (Heineken, Estrella, Pascual, Pernord Ricard…) hacen ofertas constantemente al hostelero? Porque están locos por fidelizar. Por eso nacen opciones igual de plausibles que «democratizan» la digitalización. Como TheFork, Glovo o Promoloop (no estoy comparando las empresas, sino estableciendo paralelismos en soluciones a problemas comunes).


Con TheFork puedes ofertar tu menú frente a miles de usuarios sin haberlos conseguido tú. Con Glovo repartir a miles de usuarios sin tener una flota de riders en nómina y con Promoloop fidelizar a tus clientes sin necesidad de invertir mucho dinero en tecnología, y aprovechándote de los usuarios que utilizan la App a diario. Telepizza, por ejemplo, ya repartía a domicilio antes, fidelizaba y lanzaba ofertas a sus clientes, pero por que podía.
Nosotros solo hemos hecho lo mismo que TheFork y Glovo, democratizar un servicio que ya existía. Lo que antes estaba al alcance de unos pocos, ahora lo es de todos.